Dado que nuestro mundo se dirige a la superconectividad gracias a Internet, a que cada vez tendremos más banda ancha, y a que cada vez se crean más aplicaciones web, en un futuro la mayor parte de los usuarios sólo necesitará un navegador para realizar sus tareas habituales con su ordenador. Por tanto no sería descabellado que triunfarán portátiles sencillos y muy baratos en los que sólamente se ejecutara un navegador, ya que desde este navegador se podrá hacer casi todo.
Otro paso interesante en este sentido es Onlive, un sistema de juegos online, en el que el jugador tiene una sencilla máquina que lo único que hace es conectarse por internet a servidores en dónde se ejecutan los juegos online. Todo se ejecuta en el servidor incluyendo la renderización de los gráficos.
Este seguramente sea un posible futuro: el tiempo que utilizamos el navegador ha aumentado considerablemente con respecto al que pasamos con otras herramientas del Sistema Operativo. Sin embargo, hay varias pegas a esta tendencia:
- por un lado si el navegador es el Sistema Operativo necesitaremos obligatoriamente conexión a Internet,
- por otro lado tenemos el problema de la privacidad, ya que con la forma propuesta de trabajar todo estaría guardado en servidores ajenos a nosotros,
- y finalmente aunque puede ser que en un futuro, ejecutar nuestros programas en servidores ajenos sea lo suficientemente rápido que nos dé una buena experiencia de usuario, siempre va a ser más lento que ejecutar una tarea en nuestra máquina local.