Ya se terminó Perdidos, la serie de referencia que muchos de nosotros hemos seguido en los últimos años, y nos hemos quedado como el propio nombre de la serie: perdidos.
Hasta la semana pasada para mí era candidata a ser un clásico en el mundo de la televisión, de la fantasía y de la ciencia ficción, sin embargo el capítulo final nos ha desvelado que la historia hace aguas por todos lados. No es que no me haya gustado la "season finale", como el resto de la serie es entretenida y emocionante, pero nos ha demostrado que la historia no es consistente.
Yo pensaba que la isla tenía una mitología propia tan rica como por ejemplo Star Wars o El Señor de los Anillos, sin embargo al final nos damos cuenta de que la gran mayoría de misterios, lugares o hechos no tienen sentido en la historia.
Una de las bazas de la serie para enganchar a la gente ha sido intrigarnos con elementos inexplicables. Aquí creo que los guionistas han hecho trampas, han utilizado estos elementos para atraernos, pero ahora nos damos cuenta de que eran totalmente gratuitos, no sólo no tienen explicación sino que luego no tuvieron relevancia en el futuro de la historia.
A mi me da la impresión de que dado el éxito de la serie, han intentado alargarla añadiendo cada capítulo nuevos enigmas (formula que vieron que funcionaba). No obstante, esto provocó que la serie al final resultara irresoluble y así se quedó. Un ejemplo de todo esto es la realidad alternativa de la sexta temporada, realidad que está metida a capón con el único objetivo de hacer un reencuentro final de los personajes para que echemos una lagrimita.
Sin embargo, a pesar de todo esto, la serie nos ha arrastrado con pasión y gran interés a muchos de nosotros. Y es que realmente está muy bien hecha. Los personajes y su desarrollo son geniales: por ejemplo no se si conozco un malo mejor que Benjamin Linus, y qué decir de mi personaje favorito Desmond, romántico, ermitaño, con su punto de locura, pero siempre afable. Al final a pesar de todo guardaremos un gran recuerdo de la serie por todos los momentos emocionantes y de intriga que nos ha dado.