Estaba aburrido, así que pintó un monigote en su programa de dibujo por ordenador favorito, y se fué a hacer otras cosas. Entonces el monigote cobró vida, quería salir de esas cuatro paredes que eran el monitor dónde esta proyectado. Sin embargo el sistema operativo que controlaba su entorno no se lo iba a poner nada fácil.
Este podría ser el prólogo de esta curradisima animación que me enviaron hace unos días y que me sorprendió por su originalidad. Seguro que muchos de vosotros ya la habéis visto ya que tiene al menos un par de años, pero para los que no la hayan visto, aquí la tenéis.
La animación es de Alan Becker y si queréis ver más fotos y animaciones suyas visitad este enlace.
Hace tiempo que la vi, y no me canso de verla....mu chula si señor.-
ResponderEliminarkae