Cómo hemos cambiado

El tiempo pasa, ¿y nosotros? Nosotros también, es más, pasamos definitivamente, mi yo de hace 5 minutos no soy yo. Me recuerdo cómo y quién era yo hace 20 años, sonrío, pero pienso qué diferente era. A nivel puramente físico ¿qué porcentaje de mi cuerpo de hace 10 años conservamos? Según el científico sueco Jonas Frisen poca cosa nos queda, ya que prácticamente en ese periodo de tiempo todas las células del cuerpo se han renovado. La excepción: las neuronas. Entonces ¿es en nuestro cerebro dónde permanece nuestra esencia? Puede ser, ahí y en nuestro ADN. Sin embargo, aunque las neuronas nos duren toda la vida, las conexiones entre ellas cambian, y cambian las estructuras cerebrales, con lo que nuestro comportamiento y personalidad también cambia con los años. Es más hay veces que incluso nuestros recuerdos no son fidedignos y nos engañan.
Entonces qué nos puede enseñar todo esto: quizás el pasado y el futuro no son tan importantes, lo importante es el presente, al fin y al cabo son otros quienes lo vivieron y vivirán. Las cosas que hicieron la gente en el pasado (buenas y malas) tienen una importancia relativa, ya que esa gente ha cambiado. Lo importante es cómo son ahora y por eso hay que juzgarla. El pasado está ahí para enseñarnos a predecir el presente y el futuro, es útil pero las predicciones sabemos que no son definitivas.
Nuestro yo futuro, será una evolución nuestra que conservará nuestro ADN, neuronas y poco más. La parte positiva es que nosotros podemos dirigir cómo será ese cambio. Con trabajo y esfuerzo podemos intentar mejorarnos a nosotros mismos y que nuestro yo futuro sea mejor que nuestro yo presente. Siempre habrá cosas que no podamos controlar y que dificulten ese proceso, pero debemos ser conscientes de que cambiamos y de que podemos actuar sobre ese cambio.