Adiós al ciclismo

Hoy la Federación Española de Ciclismo ha sacado la sentencia que culpabiliza a Alberto Contador por doping, y hoy he decidido dejar de ver ciclismo. Hasta ahora era uno de los deportes que más me gustaba ver, y pensaba que en los dos o tres últimos años se había "limpiado" de tramposos. Pensaba que desde la operación Puerto o los casos de Landis o Rasmussen, se había abierto un nuevo ciclismo limpio con grandes estrellas como Contador o Schleck. No veía sentido que los ciclistas del nuevo panorama internacional se doparan, ya que una y otra vez se demostraba que los que lo hacían eran cazados. Sin embargo con Contador, se ha demostrado lo contrario, se ha demostrado que este deporte está profundamente enfermo y que quien entre en él a nivel profesional ha de doparse para ser alguien.

Cuando apareció en las noticias el posible caso de dopaje del mejor corredor del mundo, me entristecí, me encantaba verlo correr, muchas veces me he emocionado con sus arrancadas; y nos estaban diciendo que todas esas gestas sobre la carretera eran mentira.

Yo creía y sigo creyendo que el Tour podría ser una prueba limpia y a la vez vibrante. Podrían seguir siendo etapas emocionantes. Si de verdad son tan duras las etapas, pues que se hagan más cortas o simplemente que se hagan en más tiempo.

Esto es como cuando de pequeño descubres que el pressing-catch es mentira, ya he descubierto la mentira del ciclismo y a partir de ahora no seguiré viendo esta farsa.