sábado, 17 de abril de 2010

Nuestro héroe es un sanguinario

Me encantan las historias de aventuras, me apasionan las novelas o las películas épicas, aquellas en las que el héroe logra realizar grandes hazañas para salvar el reino o más aún la humanidad. Pero esas grandes hazañas están cubiertas de sangre, y muertos, y familias destrozadas por la espada del héroe.
Sin embargo, me considero muy pero que muy pacifista, creo que el diálogo siempre puede ser la solución y me gustaría que alguna vez se produjese aquel dicho de "Imagina que hay una guerra y no va nadie". Creo que lo más importante son las vidas humanas, y me parece increíble que haya gobernantes capaces de disponer de ellas.
Entonces, ¿soy contradictorio? ¿por qué nos gustan tanto este tipo de historias cuando si nos ponemos a pensar en lo que implican nos parecen aberraciones? Puedes mirar Braveheart, película aclamada por todos. Nos encantan las batallas que se producen en ellas, pero al acabar estas, cientos o miles de hombres muertos o mutilados.
¿Está en la naturaleza humana el gusto por la violencia? ¿Somos violentos? Supongo que algo de esto nos vendrá por genética: en el pasado, en la época de las cavernas teníamos que ser violentos, y quien no lo era no sobrevivía.
Además de nuestra naturaleza violenta, estas historias suelen tener un héroe que encarna ideales como la libertad o cualidades que valoramos como el carisma, la fuerza o paradójicamente la bondad. En estas historias lo importante no son las vidas humanas, sino que el bien vence al mal, que alguien nos puede librar de todo lo malo que nos pueda pasar, y creo que eso es una de las cosas que nos gustan, saber que se puede vencer al mal.
Por otro lado también es posible que nos hayan educado para que nos gusten este tipos de historia. Al poder siempre le ha convenido que a la sociedad le guste las historias en las que el bien vence al mal a costa de vidas humanas.,Esto es debido a que el mismo poder suele declararse como el bien y a sus enemigos como el mal. De esta forma tiene educada a su población para quitar la vida o dar la vida en su nombre. Por ello siempre ha habido mecanismos para que desde pequeños valoremos estas historias.
También puede nos pasar como en la película Dear Wendy, que adoremos estos cuentos pensando que nunca los vamos a poner en práctica, pero cuando llegue el momento.....
Para terminar os dejo con unos de las mejores reflexiones frikis del cine, el dilema moral sobre la Estrella de la Muerte en Clerks, que trata precisamente sobre este tema.

2 comentarios:

Da5id dijo...

Muy interesante. A colación de este tema, a lo mejor te interesa este artículo que copypasteé en su día:

http://ariasfranco.blogspot.com/2008/01/el-hroe-de-las-mil-caras.html

Un abrazo.

Trabubu Rojo dijo...

Uff, menudo post te marcaste ahí (bueno ya vi que es un extracto)!! Me lo he medio leído ;) y sí que va un tanto en consonancia con este mio: en la humanidad parece que está inherente ese mito de la lucha del bien contra el mal, el héroe de mil caras contra su archienemigo.