Antes de seguiros contando cosas sobre Japón, toca hablaros sobre uno de los libros que me he leído este verano. Se trata de "La mano izquierda de la oscuridad" de Ursula K. Le Guin, ganador de los premios Nébula de 1969 y Hugo de 1970.
El argumento gira en torno a la misión de Genly Ai, un emisario de la liga de mundos Ekumen que debe tratar de convencer a los dirigentes del mundo Invierno para que se unan a Ekumen. Invierno es un planeta con unas condiciones climáticas durísimas debido a sus gélidas temperaturas. Sus habitantes tienen una peculiar característica: no tienen género definido, sólo una vez cada 28 días entran en un periodo de "celo" en el que aflora su libido y su sexo, que puede ser tanto masculino como femenino, y no siempre tiene porque ser el mismo. De esta forma una persona puede llegar a ser tanto madre como padre. La asexualidad de los habitantes del mundo da juego a la autora para plantearse cómo sería una sociedad dónde las características propias del sexo no existieran. La humanidad quizás sería más dócil y quizás no habría guerras, pero tampoco tendría el arrojo necesario para hacer avanzar la sociedad.
Esta reflexión es bastante interesante, pero el desarrollo de dicha idea no me llega a convencer para compensar ciertos aspectos de la novela que me gustan menos. Y es que los personajes de la novela no llegan, por lo menos a mí: a el protagonista Genly Ai y su protector en el mundo Estraven les falta algo de garra. Entre los dos existe una relación compleja, difícil, de complicidad y muy sutil, que quizás atraiga a más de uno, pero que a mí no me ha terminado de llegar. Además aunque la ambientación del mundo helado está más que lograda, el argumento en sí tampoco me llega a seducir del todo.
En definitiva aunque es una novela con planteamientos interesantes, a mi no me ha llegado a convencer como otras galardonadas con los premios antes mencionados.
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