La novela trata sobre los primeros años de universidad de Watanabe en el Tokio de finales de los años sesenta. El suicidio de su mejor amigo Kizuki marca profundamente durante toda la historia al protagonista y sobretodo a Naoko, la antigua novia de Kizuki y con la que Watanabe comienza una relación. Watanabe es un chico inteligente pero solitario, tiene pocos amigos; no porque tuviera dificultades en hacerlos, simplemente parece que no le interesen. Es algo pasivo, se deja arrastrar por su vida sin intervenir en ella, quizás pensando sólo en Naoko. Sólo un par de personas o tres logran captar su atención y son capaces de sacarle de su vida circular.
En realidad en la novela pasan pocas cosas, pero la forma de contarlas de Murakami te engancha enseguida, de hecho tiene varios elementos que hace que el libro te atraiga:
- El ambiente universitario del Tokio de la época, un ambiente parecido al occidental en lo esencial con ciertos retoques exóticos japoneses,
- La naturalidad con la que se tratan los temas del sexo y de la muerte, ambos se ven como elementos que forman parte esencial del hombre, y que tienen una importancia relativa a cada momento.
- Y las relaciones que envuelven a Watanabe, que se complican conforme avanza la novela.
- La historia de Watanabe es melancólica, muy melancólica, en la que te llegas a meter y a "disfrutar" o sufrir como una canción de Enrique Urquijo en los Secretos, (aquí os pongo una referencia musical como tantas que aparecen en el libro).
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